Dos días después de declarar la ley marcial en el país, el comandante del Ejército de Tailandia, el general Prayuth Chan-ocha, asumió este jueves el control del Gobierno en un golpe de Estado, señalando que las Fuerzas Armadas debían restaurar el orden y llevar adelante una serie de reformas.
Mediante la televisión Prayuth anunció que el ejército tomaba el control del Estado tras una reunión llevada a cabo con todas las facciones rivales con el fin de hallar una solución a seis meses de convulsión social.
«Para un rápido retorno a la normalidad, para que la sociedad viva en un clima de paz y para reformar la estructura política, económica y social, el Ejército necesita tomar el control del poder», dijo Prayuth en el mensaje por televisión.
El Ejército también ordenó un toque de queda en todo el país entre las 22:00 y las 05:00 hora local, dijo un portavoz.
El anuncio fue hecho poco después de que un grupo de soldados sacó al líder de las protestas antigubernamentales, Suthep Thaugsuban, de una reunión que buscaba encontrar una solución política a las prolongadas luchas de poder que han polarizado el país y dañado su economía.
Este golpe de Estado es el último capítulo en una larga batalla entre partidarios del derrocado primer ministro Thaksin Shinawatra y sus oponentes respaldados por la monarquía.
El Ejército declaró el pasado martes la ley marcial señalando que la medida era necesaria para impedir la violencia, pero rechazó en ese momento acusaciones de que se trataba de un golpe de Estado.
El comandante del Ejército, el general Prayuth Chan-ocha, había pedido a las dos partes en una primera ronda de conversaciones el miércoles que acordaran un compromiso sobre la designación de un primer ministro interino, reformas políticas y una convocatoria a elecciones.
Las conversaciones del miércoles no dieron los resultados esperados debido a que ninguna de las partes cedió en sus posiciones, según los participantes.
El Ejército permitió que los manifestantes rivales continuaran en las calles pero les impidió marchar para evitar enfrentamientos.
Tras el anuncio de golpe de Estado, un oficial de alto rango señaló que soldados escoltarán a los manifestantes para que dejen los lugares de protesta.
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