La policía de Pakistán anunció, hoy, la captura de cuatro personas vinculadas con la muerte de una joven que se casó sin el permiso de su familia.
La víctima fue golpeada y lapidada por los miembros de su propia familia que no aceptaron su decisión.
Mientras la policía busca a dos hermanos de la joven asesinada, las autoridades decidieron revelar las identidades de los capturados hasta ahora por este homicidio: el padre y un tío de la víctima, dos de sus primos y un chofer.
La joven Farzana Parveen, que estaba embarazada al momento del asesinato, fue salvajemente atacada por su familia cuando se dirigía, junto a su marido, a la ciudad de Lahore, al norte de Pakistán, a un tribunal civil.
El asesinato se produjo delante de un grupo de policías que permaneció impasible frente a la tragedia.
Este crimen hace parte de la lista de las conductas criminales que en Pakistán y en algunos países son justificadas en la necesidad de defender “el honor” de la familia.
En este caso, la joven asesinada no quiso casarse con el marido decidido por sus familiares y buscó vivir con el hombre que amaba. Su asesinato generó indignación a nivel internacional y en Pakistán.
El marido de la mujer exigió a las autoridades que los responsables sean ejecutados ante él a golpes de ladrillo como sucedió con su esposa. “Si ellos mueren en medio del sufrimiento, yo estaré contento” dijo Mohammad Iqbal a la Agencia Francesa de Prensa.
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