Tal vez usted, como padre bien intencionado, le ha dicho a su hija que puede llegar a ser una ingeniera o una PDG si ella lo quiere, pero su niña no le creerá si Ud. no cocina ni limpia.
EscucheLas acciones de los padres influyen en las niñas más que las palabras sobre la igualdad de género, indica el estudio de la Universidad de Columbia Británica.
Un grupo de investigadores en psicología de la Universidad de Columbia Británica concluye que la manera en que los padres comparten las tareas del hogar juega un papel clave en la formación de las aspiraciones y actitudes hacia el género de sus hijos, especialmente sus hijas.
Si bien las creencias de las madres acerca de los roles de género y del trabajo son factores importantes para predecir actitudes de géneros de los niños, el enfoque de los padres con las tareas del hogar es aún más determinante para las ambiciones profesionales de las niñas.

«Se dice que las chicas crecen con objetivos de carrera más amplios cuando las tareas domésticas son compartidas de manera más equitativa entre los padres», dice la autora principal Alyssa Croft, candidata doctoral en el Departamento de Psicología de la Universidad de British Columbia.
«La forma en que los padres tratan sus trabajos domésticos parece jugar un papel importante» – Alyssa Croft, estudiante de doctorado en psicología UBC
Croft dijo que emprendió la investigaciòn porque la mayoría de los estudios anteriores sobre los estereotipos de género en los niños se basan principalmente en el rol del trabajo de sus padres. Ella pensó que lo que los padres hacen alrededor de la casa puede ser más importante, ya que los niños eran más propensos a ver eso.
El estudio que será publicado en la revista Psychological Science sugiere que las acciones son más importantes que las palabras. Incluso cuando los padres apoyan públicamente la igualdad de género, si se mantienen las prácticas de división más tradicional del trabajo en casa, sus hijas son más propensas a imaginarse a sí mismas en trabajos históricamente femeninos como enfermería, enseñanza, bibliotecaria o ama de casa.
En una entrevista en video producido por la UBC, Croft dijo que cree que los resultados del estudio son importantes porque «a pesar de nuestros mejores esfuerzos para crear un lugar de trabajo igualitario, las mujeres están insuficientemente representadas en los puestos de liderazgo y de gestión», dice Alyssa Croft.
«Este estudio es importante porque sugiere que la igualdad de género en el hogar puede ser una forma de inspirar a las jóvenes a concentrarse en las carreras de las que tradicionalmente han sido excluidos», dice ella.
Metodología de la investigación
La investigadora llevó a cabo una serie de pruebas sobre niños reclutados en el museo Science World en Vancouver, acompañados por al menos uno de los padres. Por ejemplo, las partes de las pruebas incluyeron una descripción de dos personas – una de ellas con rasgos característicos estereotipados y la otra con menos – y se les preguntó a los participantes a cuales de ellas se identificaban más.
Los efectos observados en el estudio de 326 niños de edades comprendidas entre 7 y 13 años y sus padres eran » sin lugar a dudas muy significativo y elocuentes «, según Alyssa Croft.
Ella reconoce que los investigadores no saben si las aspiraciones de los niños están relacionadas con lo que van a hacer cuando sean adultos. Sin embargo, afirma que es un buen indicador de cómo los niños se ven a sí mismos en el contexto de los roles hombre-mujer.
Según la Encuesta Social General, sobre el empleo del tiempo de los canadienses, de Estadísticas Canadá de 2010, las mujeres hacían en el momento de la encuesta, un promedio de 4 horas y 38 minutos de trabajo no remunerado por día. Era una hora y 13 minutos más que los hombres. El trabajo no remunerado incluye el trabajo doméstico, cuidado de niños, actividades cívicas y de voluntariado.
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