La líder liberal Kathleen Wynne, la primera mujer en dirigir la provincia y abiertamente lesbiana, hizo mentir a los sondeos que predecían una cerrada lucha entre su partido y los conservadores y otro gobierno minoritario.
Contrariamente a los temores de los observadores, más de la mitad de los 9 millones de votantes emitieron su voto, de acuerdo con los datos preliminares sobre los índices de participación.
Los liberales obtuvieron 59 asientos, los conservadores 27 y los neo-demócratas 21.
El líder del PC Tim Hudak, que había hecho campaña audazmente prometiendo crear un millón de puestos de trabajo y la supresión de 100.000 puestos de trabajo en el sector público, ha sido reelegido como diputado en la región de Niágara, pero anunció que dejaría la dirección de su partido.
La líder del NDP Andrea Horwath también fue re-elegida en su circunscripción de Hamilton.
El reino liberal continúa
Para Kathleen Wynne se trata de una victoria personal. Ella había heredado, al tomar las riendas de los liberales en 2013, un gobierno minoritario y múltiples escándalos dejados por su predecesor, Dalton McGuinty.
Sin embargo, a pesar de su mayoría de escaños y un cuarto mandato para los liberales, se enfrenta a varios retos, empezando por el déficit provincial de 12,5 mil millones de dólares que ha prometido borrarlo para el año 2017 – 2018.
«Esta noche, ustedes votaron por el empleo, el crecimiento, por la construcción de Ontario. Construiremos un Ontario sólido para todos los habitantes de Ontario. »
– Kathleen Wynne, líder liberal
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