Ucrania deberá pagar por anticipado las entregas de gas, indicó hoy Rusia ante la incapacidad de Kiev de honrar su deuda con Gazprom antes de la fecha límite, que estaba fijada para hoy.
“Hoy, a partir de las 10:00 de mañana, hora de Moscú, Gazprom, en virtud del contrato en vigencia, pasó a un sistema de prepago para las entregas de gas a Naftogaz (la compañía estatal ucraniana de gas y petróleo […] Ningún pago para el mes de junio fue recibido. A partir de este día, la compañía ucraniana recibirá solo los pedidos que haya pagado” Serguei Kouprianov, portavoz de Gazprom.
El ministro ucraniano de Energía afirmó que Rusia había cesado completamente el abastecimiento en gas. Más no obstante, Naftogaz afirma que Ucrania dispone de reservas para aprovisionarse en gas hasta el mes de diciembre próximo.
El presidente de Gazprom y el presidente Vladimir Putin deben encontrarse este lunes para discutir de las medidas que se deben tomar.
Desde hace varias semanas, Rusia amenaza a Ucrania con cortarle su aprovisionamiento en gas si no reembolsa una parte de su deuda, que equivale a 1.950 millones de dólares.
Responsables rusos y ucranianos negociaron todo el fin de semana para tratar de llegar a un acuerdo. Anoche, las partes no habían logrado solucionar sus diferendos, relacionados a la vez con la deuda de Ucrania con Gazprom y el precio impuesto a Ucrania por el gas.
Ucrania reclama una revisión del acuerdo que la obliga desde el mes de abril a comprar un volumen determinado de gas a 485 dólares por 1000 metros cúbicos, el precio más caro pagado por un cliente europeo. Antes de las manifestaciones que provocaron la caída del ex presidente Viktor Ianoukovitch, Ucrania pagaba 268 dólares por 1000 metros cúbicos.
Moscú había consentido a bajar su precio de 100 dólares, mientras que Kiev se decía lista a aceptar el precio de 326 dólares propuesto por la Comisión Europea, que sirve de mediadora en las discusiones.
En este momento, alrededor de 15% del gas consumido por Europa proviene de Rusia y transita por Ucrania, lo cual pone en peligro el aprovisionamiento de varios países. La Comisión Europea había sido advertida de esta eventualidad temprano esta mañana y advirtió a su vez a sus socios que debían prepararse para una eventual escasez de gas el invierno próximo.
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