Promover el que la gente sea dueña de su propia casa, ha sido una política económica central de muchos países por más de un siglo. Lo que la teoría dice es que esto trae beneficios para todos: una propiedad es una inversión estable que sirve para protegerse de la inflación y una persona que es dueña de una casa tiene más capacidad para ahorrar. ¿Qué sucede en la práctica? Los altos precios dividen las opiniones de los canadienses.
A pesar de lo que su banquero o su agente hipotecario le puede decir, para muchos canadienses que sueñan con una casa, es sólo eso … un sueño.
Un nuevo informe de la OCDE – la Organización para la Cooperación y el Desarrollo – encontró que el precio de la vivienda de Canadá es el tercero más sobreevaluado en el mercado mundial.
Y aunque se dice que son las pequeñas cosas las que hacen que una casa sea un hogar, para Khai Foo y su familia, una hipoteca no forma parte de una de ellas.
La familia es inquilina, por elección
Definitivamente nos tomó tiempo entrar en razón a causa de este cerebro irracional que se aferra a la idea de ser propietario. Khai Foo
Khai Foo y Elise Young eran dueños de una casa en Vancouver, la vendieron y se trasladaron a Toronto Al principio, simplemente dieron por sentado que iban a comprar una casa en la ciudad reina de Canadá.
Analizamos la situación. Entonces nos dimos cuenta que realmente no era para nosotros. Tuvimos una casa y una hipoteca, pero no teníamos ahorros. Ahora tenemos los ahorros, sin hipoteca a pagar y alquilamos una casa que nos gusta. Elise Young
Ellos no son los únicos.
El mercado de la vivienda de Toronto está al rojo vivo con el precio promedio de una casa en 560 mil dólares
A medida que los precios suben muchos canadienses le están echando un segundo vistazo a la realidad financiera de propiedad de la vivienda.
No son sólo los costos iniciales, son los costos de transacción, las comisiones que se les está pagando a los agentes inmobiliarios, el impuesto de transferencia de propiedad.
John Andrew, profesor en la escuela de negocios en la Universidad Queen’s, dice que nos estamos acercando rápidamente a un punto de inflexión en el que alquilar tiene más sentido que comprar.
Si usted coloca ese dinero en una inversión sólida y es absolutamente disciplinado en hacerlo cada mes, probablemente terminará con más fondos que el que le puede procurar el tener casa propia.
A pesar de todo el mercado de la vivienda actualmente en todo Canadá es sumamente competitivo, con tasas de interés muy bajas e impulsado por los compradores que ven el acceso a la propiedad de la vivienda como una señal de éxito.
Esta familia ya ha recorrido ese camino.
Durante 6 años, cada centavo que teníamos y cada momento de nuestra vida lo invertimos en esta casa. Y claro, terminamos con una hermosa casa y un montón de deudas.
Así que decidieron alquilar, y en el largo plazo, dicen, van a ser más felices y más ricos.
EscucheQué dicen ustedes: ¿a favor del arriendo o de tener casa propia?
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