“La cámara de Guzmán captura intimidad y respeto al enfrentarse a los más humildes, descubriendo su dignidad y altivez, tal como lo hizo Antonio Quintana en Chile, Martín Chambi en Perú y Manuel Álvarez Bravo en México”, se podía leer en el prólogo del libro, escrito por el periodista y crítico Víctor Mandujano.
La invitación al evento explicaba a propósito de aquel libro de imágenes publicado primero en 2010 y reeditado en 2013 que “las imágenes que se despliegan en esta publicación son instantes capturados por un ojo atento y sagaz, por una mirada que contempla poética y amorosamente el paisaje geográfico y humano de un lugar que le es propio, de un lugar en donde no se oprime el obturador para capturar la imagen, sino que el ojo dialoga y se detiene en ella para hacer perdurar fragmentos de vida, para atesorar casi como un presagio lo esencial de los suyos y llevarlo consigo”.
Este pasado 16 de junio de 2014, el fotógrafo Patricio Guzmán Campos, nacido en Chile en 1935, falleció en Ottawa de un ataque al corazón.
Tras el golpe de Estado de 1973, se refugió primero en Argentina, de donde pasó luego a Hungría y después en Canadá, país al que llegó en 1980, estableciéndose en Montreal.
Entre sus trabajos más reconocidos se encuentran las fotografías que le tomó a principios de los años 70 al cantante y autor chileno Víctor Jara, quien sería asesinado por la dictadura militar encabezada por Pinochet en septiembre de 1973.
En conversación con Radio Canadá Internacional, Jorge Guerra, miembro de la Fundación Salvador Allende de Montreal, explica el recorrido del fotógrafo Patricio Guzmán Campos y la importancia de su obra.
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