Unas 20 personas fueron detenidas a principios de esta semana en Níger por tráfico internacional de recién nacidos.
Esposas de personalidades nigerinas, tales como la mujer del presidente del Parlamento, Hama Amadou, el principal opositor al presidente Mahamadou Issoufou, se encuentran entre las personas detenidas.
Se trata esencialmente de mujeres “que no logran tener hijos y que recurren a los traficantes”, explican las autoridades. Los recién nacidos venían de Nigeria, el país vecino, conocido por sus “fábricas de bebés”.
Según la policía estas detenciones son el fruto de una investigación realizada durante varios meses para tratar de terminar con este “tráfico triangular” en el que también está implicado Benín.
Funcionarios, en particular agentes del estado civil y agentes de salud, estaban en la mira de esta operación policial.
“Nadie sabe dónde fueron comprados estos bebés. Ahora que el Estado está investigando, la verdad será ciertamente revelada y se podrá hacer justicia” dijo Mariama Moussa, presidente de la ONG SOS mujeres y niños víctimas de violencia.
En Nigeria, las “fábricas de bebés”, que son clínicas privadas que reciben a las mujeres encinta antes de vender sus bebés por varios miles de euros. Las madres reciben algunos centenares de euros.
Según la ONU, el tráfico de seres humanos es el tercer crimen más propagado en Nigeria, detrás del fraude y el tráfico de drogas.
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