El gobierno del primer ministro Harper cierra la puerta a algunos responsables de Estados parias ordenando a sus misiones diplomáticas no invitarlos a las recepciones del día de Canadá, el 1 de julio.
El Ministerio de Asuntos Exteriores distribuye en junio de cada año, una lista de «persona non grata» pidiendo a sus embajadas y otras misiones de negar la entrada a esas personas.
El ministerio se negó a revelar su lista más reciente, pero la agencia Prensa Canadiense obtuvo la del año pasado. Pocas cosas pueden haber cambiado, a excepción de la posible inclusión de Rusia por primera vez este año.
Corea del Norte, las Islas Fiji, Bielorrusia, Irán, Siria, Madagascar y Guinea-Bissau son los principales nombres en la lista, en gran parte debido a la oposición de Ottawa a los gobiernos que dirigen esos países.
Taiwan también está en la lista, simplemente porque Canadá no reconoce la isla como un país, en lugar de estar en desacuerdo con su gobierno.
Sudán goza de un estatus especial: se podrá invitar a sus dignatarios, pero sólo a aquellos que no tengan una orden de detención por parte de la Corte Penal Internacional.
La lista del año pasado, creada antes del cisma diplomático entre Canadá y el presidente ruso, Vladimir Putin, tras la participación de Rusia en Ucrania, no incluye a Moscú pero funcionarios del Kremlin pero ciertamente no son seguramente bienvenidos a este año.
Canadá impuso sanciones a más de 50 ciudadanos rusos y a otras personas relacionadas con la crisis en Ucrania, mientras que Rusia ha respondido mediante la imposición de sanciones a más de una docena de canadienses.
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