Las cuatro elecciones parciales federales que se llevaron a cabo este lunes demostraron que los liberales de Justin Trudeau tienen el viento a su favor.
Los liberales lograron una victoria en la codiciada circunscripción de Trinity-Spadina, en el corazón de
Toronto, arrebatándole el escaño al Nuevo Partido Democrático de Tom Mulcair. También lograron conservar fácilmente la circunscripción de Scarborough-Agincourt en Toronto y dieron una ardua batalla a los conservadores en el bastión de la derecha canadiense: Fort McMurray-Athabasca, en el corazón de arenas bituminosas de la provincia de Alberta.
Por su lado, los conservadores retuvieron cómodamente otra plaza fuerte en Alberta: la circunscripción de Macleod, además de conservar con mucho esfuerzo Fort McMurray-Athabasca.
Estos resultados demuestran hasta qué punto los liberales, que fueron reducidos a la humillante condición de partido en tercer lugar tras las elecciones federales de 2011, se han recuperado en el año transcurrido desde que el joven Justin Trudeau, hijo del mítico primer ministro Pierre Elliot Trudeau, tomó la dirección de los liberales federales.
El porcentaje de votos en favor de los liberales fue superior en las cuatro circunscripciones en comparación a los resultados de 2011, aumentando de manera dramática en tres de ellas.
Tanto los conservadores como los neo-demócratas perdieron una parte de su votación en las cuatro circunscripciones.
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