La policía brasileña anunció la detención de Ray Whelan, director de Match Hospitality, la empresa que tiene la exclusividad con la FIFA para la venta de paquetes del Mundial, a quien se le acusa de estar a la cabeza de una red de reventa ilegal de entradas.
Match Hospitality tiene la exclusividad no solo para el Mundial de Brasil, sino también para los próximos mundiales en Rusia y Qatar.
Ray Whelan fue detenido este lunes en el hotel Copacabana Palace de Río de Janeiro donde se encuentra albergada la delegación principal de la FIFA.
La policía afirma que tiene pruebas sólidas que demuestran que el ciudadano británico de 64 años negoció entradas a los partidos con el franco-argelino Mohamadou Lamine Fofana durante el Mundial en Brasil.
La policía interceptó llamadas telefónicas entre Fofana y Whelan, con autorización de la justicia, escribe el diario O Estado de Sao Paulo. Según la policía, el director de Match pasaba entradas VIP de cortesía a Fofana, destinadas originalmente a ONGs, patrocinadores y familiares de jugadores. Fofana las revendía ilegalmente con ayuda de agencias de viaje y de sus contactos en las altas esferas del mundo del fútbol.
La policía pensó primero que Lamine Fofana trabajaba en la FIFA y que era el líder de la banda, pero más tarde se dio cuenta que no pertenecía a la organización y “que había alguien por encima de él en la FIFA, con un intermediario en Match”, declaró el comisario Fabio Barucke.
Unas mil entradas eran revendidas ilegalmente por partido a un precio de base de 1.000 euros cada una. La justicia asegura que la banda operaba desde 2002 y según el diario O Dia, la red de reventa habría generado unos 95 millones de dólares. Once personas habían sido detenidas ya la semana pasada con relación a este asunto.
Uno de los accionistas de Match es la empresa Infront Sports and Media, dirigida por Philippe Blatter, sobrino de Joseph Blatter, presidente de la FIFA. Infront, que tiene su sede en Suiza, es propietaria de HBS, que tiene la exclusividad de los derechos televisivos y retransmisiones del Mundial.
Ray Whelan, que podría ser condenado a 4 años de cárcel si es reconocido culpable, está acusado de “haber facilitado la distribución de entradas para la revena ilegal” y por “asociación con malhechores”, precisó la policía brasileña.
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