Siguiendo en la tónica del verano, con los días soleados y cálidos de la temporada, veamos de qué forma la tecnología podría aportar su granito de arena en la huella ecológica que vamos dejando sobre el planeta.
En Montreal se están haciendo en la actualidad trabajos de investigación científica para tratar de utilizar el sol que inunda nuestras nórdicas y herméticas ventanas, que algunas veces genera tanto calor al interior de las casas que se tiene que correr las cortinas. Lo cual es un puro despilfarro de energía. Pero todo esto podría cambiar, porque los científicos están trabajando para que las ventanas sean “inteligentes”.

Un grupo de investigadores del departamento de Física de la Universidad de Montreal y de la Escuela Politécnica de Montreal están a la búsqueda de materiales que permitan perder la menor cantidad de energía posible por las ventanas.
Esta investigación responde al interés creciente de la economía y la utilización eficaz de la energía en los edificios. Lo ideal sería que tanto las casas como los edificios no tuvieran ventanas, pero como esto es imposible la idea subyacente es beneficiarse de la luz solar pero también de poder mirar al exterior evitando el despilfarro de energía.
Un despilfarro que puede ser del interior hacia el exterior o viceversa y que está asociado a los sistemas ya sea de calefacción durante el invierno o de aire acondicionado durante el verano, afirma Ludvik Martinu, profesor de Ingeniería física en la Escuela Politécnica y director del Grupo de investigación en física y tecnología de capas delgadas.
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