Investor Service de Moody rebajó su perspectiva del sistema bancario canadiense de estable a negativa, debido a la disminución del apoyo gubernamental al sector, que sin embargo sigue siendo uno de los mejores cotizados en el mundo.
Este cambio se basa en el proyecto previamente anunciado por el gobierno canadiense de hacer llevar a los acreedores la carga más importante de una eventual crisis financiera mayor como la del 2008 a 2009.
Las evaluaciones de la agencia de calificación en Nueva York son una guía para los inversores y los gestores de fondos institucionales que compran y venden los bonos emitidos por bancos, otras empresas y gobiernos.
Moody dijo que sus evaluaciones individuales de siete bancos canadienses se mantuvieron sin cambios, explicando la situación por su continua rentabilidad.
La agencia señaló, sin embargo, que los bancos canadienses se aventuraron en los sectores y en los países de mayor riesgo, lo que podría reducir la fuerza de su crédito en Canadá durante los próximos 12 a 18 meses, y reducir la estabilidad del sistema bancario en su conjunto.
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