Aaron Heise empezó a cortarse a sí mismo cuando tenía ocho años de edad.
Photo Credit: (CBC)

Automutilación: tema tabú, pero cada vez más común entre los jóvenes canadienses

Un joven de la ciudad de Saskatoon que durante mucho tiempo ha estado luchando contra una adicción a la automutilación espera que el contar su historia hará que los jóvenes que se sienten solos y que sufren, así como los padres, sean sensibilizados sobre este problema.

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Aaron Heise comenzó su recuperación el pasado otoño en  el centro de salud mental Irene y Leslie Dube, en la provincia de Saskatchewan.

Él comenzó a lastimarse intencionalmente en secreto cuando tenía 8 años. Se cortó la piel durante años en la espalda y los brazos.

«Yo estaba muy confundido. Nadie sabía lo que me estaba pasando. La automutilación parecía una opción lógica «, dijo el adolescente.

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Aaron Heise muestra las cicatrices en sus brazos. © (CBC)

Un fenómeno creciente

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Cada vez más jóvenes están participando en la autolesión, dijo Carol Metcalfe, una trabajadora social senior de la Región de Salud de Saskatoon. © (CBC)

La autolesión es un problema creciente entre los adolescentes, pero son pocos los padres conscientes del problema porque los jóvenes esconden  su malestar y sus heridas.

Hasta un 25% de adolescentes de entre 13 y 15 años practican una forma de auto-daño, de acuerdo con la Autoridad Regional de Salud de Saskatoon.

Carol Metcalfe, una trabajadora social de la Autoridad, dijo que la conducta de auto-lesión está creciendo y que se oye hablar más a menudo debido a los medios de comunicación sociales.

Ella afirma que las personas que se auto-dañan están luchando con las emociones intensas que las agobian, o, con la falta total de emociones.

«La mayoría de los jóvenes que consultan me dicen» Yo sé que lo que estoy haciendo no es bueno, no es muy saludable” , pero no conocen otras  maneras de lidiar con la situación, dice Carol Metcalfe.

Metcalfe dice que los adolescentes pasan más tiempo solos, porque algunos de sus padres tienen estilos de vida ocupados y no están disponibles emocionalmente.

Allan Kehler, un consejero en adicciones, es autor de “Saliendo de las sombras”, una guía para la comprensión y la curación de adicciones.

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Allan Kehler , consejero en adicciones dice que para las personas que sienten que su mundo está completamente fuera de control, la autolesión puede ser una manera de recuperar un sentido de control. © CBC

Él sostiene que muchos niños luchan con las autolesiones, pero que más del doble de las niñas se lesionan. Para estos niños la autolesión puede ser una manera de recuperar un sentido de control.

«No tiene nada que ver con el suicidio», dijo Kehler. «Se trata de recuperar el poder.»

Afirma también que las autolesiones pueden servir como mecanismos de control para manejar la angustia emocional o psicológica.

La autolesión está envuelta en un sentimiento  de vergüenza por lo que aquellos que participan en ella quieren mantenerla oculta de los demás.

Todavía hay un gran estigma en torno a las autolesiones, y una gran cantidad de personas no son conscientes de cómo abordar el delicado tema.

«No somos capaces de abrir esa puerta de comunicación” y decir “no quiero entrometerme, pero sólo quiero que sepas que  yo estaría más que feliz de escucharte si alguna vez necesitaba hablar» dijo Kehler.

Trastornos psicológicos

Cuando él comenzó a auto-dañarse, el dolor físico llegó a ahogar su dolor emocional después de la muerte de su padre adoptivo, que ocurrió cuando tenía sólo 5 años, dice Aaron Heise.

Su madre se volvió a casar, y la relación con su padrastro no era armoniosa.

El sufrimiento psicológico del pequeño Aarón no disminuyó. A los 11 años, descubrió su homosexualidad.

Confusión, depresión y conflictos con su familia lo llevaron a mutilarse más a menudo, más profundamente, hasta el punto de que algunos cortes requirieron puntos de sutura. Aarón había desarrollado una adicción.

«Si hubiera tenido una elección, me habría auto mutilado todo el día, dice.  Yo me autolesionaba  cien veces al día o más, no podía detenerme.»

Aunque Aaron Heise dice que no se autolesionaba con el fin de poner fin a sus días, hizo varios intentos de suicidio, entre otros a través del uso de drogas.

Hoy Aaron tiene 17 años, aceptó su homosexualidad, aunque todavía sigue sufriendo de depresión.

La última vez se quedó en el Centro de Salud Mental de Irene y Leslie Dube durante un mes, y así comenzó su recuperación.

«Soy capaz de manejar mis emociones mucho mejor hoy de lo que era hace varios meses», dice Aaron.

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Aaron a los 17 años

Los signos de autolesión

Metcalfe dice que los padres deben ser conscientes de los signos de autolesión.

«Lo que los padres deben buscar es al joven más reservado, que pasa más tiempo solo, que se distancia de sus compañeros, de su familia, que usa mangas largas», dijo. «La vestimenta inadecuada para el clima es una señal muy importante.»

Por difícil que sea ver a un ser querido hacerse un daño a sí mismo, los consejeros dicen que es importante no reaccionar de forma exagerada. Es importante reconocer su lucha y hacer que se sientan visibles  y escuchados.

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Categorías: Salud, Sociedad
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