Ausente del torneo desde hace 16 años, la participación de Colombia en el Mundial de Brasil muestra ahora la otra cara de la moneda. Numerosos colombianos deben ahora enfrentar las deudas contraídas para viajar a Brasil, asistir a los partidos o para comprar televisores de alta tecnología para ver los partidos en sus casas.
“Es algo coyuntural, pero que sea lo que sea, pienso que algunas familias van a sentir ahora el contragolpe de este endeudamiento”, dijo Andrés Pardo, analista en Corficolombiana.
La selección colombiana no solo regresó a la competencia después de tan larga ausencia sino que por primera vez en su historia llegó hasta los cuartos de finales, provocando una ola de entusiasmo en todo el país.
Según los servicios de inmigración de Colombia, 10.000 colombianos viajaron a Brasil en el mes de junio, cinco veces más que durante el mismo período en 2013. La FIFA afirma por su parte, que los colombianos se encuentran entre los latinoamericanos que más boletas de entradas compraron para los partidos, justo detrás de los argentinos.
Muchos colombianos emocionados por la clasificación de la selección al Mundial de Brasil gastaron más de lo previsto, sobre todo porque algunos organizaron el viaje a Brasil a último momento, pero todos están de acuerdo para decir que valió la pena y que finalmente, sarna con gusto no pica…
Según un informe del Banco de la República, los pedidos de crédito al consumo aumentaron considerablemente en el segundo trimestre después de haber conocido una disminución durante el primer trimestre.
Según la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, durante el mes de junio se vendieron 85.000 televisores y aumentaron también las compras en los supermercados, que rivalizaban en ofertas especiales de refrigerios y gaseosas para consumir mientras se miraban los partidos.
Por otra parte, Fenalco estima que 70% de los colombianos compraron una camiseta de la selección, pero que las tres cuartas partes eran imitaciones.
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