Meses atrás se hizo pública la historia que rodea al oso polar Arturo, que es mantenido en un zoológico de la provincia de Mendoza, en Argentina.
Diversos organismos, entre los que figura Greenpeace Argentina, han iniciado una campaña para conseguir que el animal sea trasladado sin más demoras a Canadá, donde podría vivir en condiciones climáticas y de entorno mucho más adecuadas a las necesidades de su especie.
Arturo tiene 29 años de edad, lo que lo ubica en plena vejez, y pesa más de 400 kilos.
A comienzos de 2014, cuando el hemisferio sur se encontraba en plena temporada estival, numerosas voces se alzaron para denunciar el trato inhumano que estaba recibiendo el oso, a quien se pudo ver en fotografías prácticamente inerte, como consecuencia de la dura ola de calor que asolaba a la provincia argentina de Mendoza.
La campaña de Greenpeace para lograr que Arturo viaje al Assiniboine Park Zoo, en la provincia de Winnipeg, ya lleva recaudadas más de 200 mil firmas y esta vez los grupos de defensores de animales confían en ser escuchados.
Sobre este tema, Radio Canadá Internacional habló con Soledad Fede, integrante de Greenpeace Argentina.
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