La aplicación, legal sin duda, de decisiones judiciales que impiden a ese país sudamericano pagar los intereses y parte del capital a los acreedores con los que logró acuerdos de restructuración de deuda en 2005 y 2010, despierta protestas de quienes ven en esos fallos jurídicos una victoria del “capitalismo salvaje” frente a una nación.
El problema radica en que dos fondos especulativos –como los calificó el gobierno argentino- quieren que les paguen la totalidad del valor de los bonos que tienen en su poder y no permiten que se les pague a los otros hasta que no les paguen a ellos.
La situación es complicada y para entenderla mejor Martín Movilla habló con el analista internacional y profesor universitario canadiense Víctor Armony.
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