
Esa realidad es siempre admirada debido al alto grado de compromiso que ello representa.
Los atletas paralímpicos –o discapacitados- viven esas mismas experiencias y batallas aunque deben hacerlo con mayor esfuerzo y dedicación.
Papito Wilson es un ejemplo de disciplina, de lucha, de tesón y de mucha voluntad.
Hablar con él es una experiencia transformadora que permite ver al atleta ganador junto al ser humano batallador que piensa en los otros tanto y más que en si mismo.
Gracias a su destreza en remo, lanzamiento de bala y otras disciplinas deportivas, Papito Wilson ha representado a Canadá en los Juegos Paralímpicos de 2008 y en varios campeonatos mundiales y estará en los juegos Parapanamericanos del 2015 que se llevarán a cabo en la ciudad de Toronto.
Su historia canadiense comenzó en el 2001 cuando llegó al país procedente de su natal Cuba.
Lejos quedan, en el recuerdo, los primeros días después de un accidente que le costó una pierna y le dejó serios problemas en la otra.
En lugar de dejarse vencer por las circunstancias, por la discapacidad, por las limitaciones que le imponía su nueva vida, Papito Wilson decidió seguir adelante, triunfar, darse nuevas oportunidades y vivir intensamente sus nuevas experiencias.
Martín Movilla dialogó con este deportista que es considerado como una verdadera inspiración gracias a sus éxitos deportivos y extradeportivos y por la forma en la que mira el mundo, pensando siempre en ayudar a los demás.
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