La OTAN acusó este viernes a Rusia de agravar el conflicto en Ucrania argumentando que se produjo una incursión rusa en suelo ucraniano. Esto tras reportes de que una pequeña columna de vehículos militares rusos cruzó en la madrugada la frontera hacia la zona de combates entre tropas gubernamentales ucranianas y fuerzas separatistas.
El Kremlin afirmó que sus tropas no ingresaron a Ucrania. Sin embargo, según algunos medios, es posible un aumento de las tensiones entre Moscú y el grupo de países occidentales encabezados por Estados Unidos que impusieron sanciones económicas contra Rusia, que respondió a su vez con una serie de medidas punitivas.
«Anoche vimos una incursión rusa, un cruce de la frontera ucraniana», declaró el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en Copenhague.
«Esto confirma el hecho de que vemos un flujo continuo de armas y combatientes de Rusia hacia el este de Ucrania y es una clara demostración de la participación rusa en la desestabilización del este de Ucrania», agregó Fogh Rasmussen.
Durante una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de la Unión Europea en Bruselas, el secretario de Asuntos Exteriores británico, Philip Hammond, dijo que los reportes sobre los vehículos rusos que cruzaron la frontera ucraniana eran alarmantes.
El diario británico The Guardian informó este viernes que su reportero vio varios vehículos militares cruzando la frontera de Ucrania.
Funcionarios ucranianos dijeron que algunos vehículos militares cruzaron desde Rusia hacia su territorio durante la madrugada, y agregaron que estaban realizando investigaciones.
Pese a las denuncias de una nueva incursión de Rusia, las fuerzas de Ucrania están logrando avances contra los separatistas pro rusos en el este del país.
Las tropas ucranianas dicen que están recuperando territorio de manos de los rebeldes casi a diario mientras que en los principales bastiones separatistas en la zona, las ciudades de Donetsk y Luhansk, se llevan a cabo ataques frecuentes de artillería contras posiciones insurgentes. En estos enfrentamientos se han registrado muertos y heridos entre los civiles.
Por su parte, los rebeldes parecen encontrarse en medio de una caótica retirada. Tres líderes separatistas fueron retirados de sus puestos en los últimos días.
Uno de ellos es Igor Strelkov, un hombre nacido en Moscú tan conocido entre los círculos pro rusos que se habían fabricado camisetas y tazas de café en Rusia con su imagen.
Preocupa a algunos países occidentales que la intervención rusa en el este de Ucrania se haya centrado en la caravana de ayuda humanitaria que Moscú envió a la población civil ucraniana afectada por el conflicto.
Algunos funcionarios europeos dijeron que esa caravana podría ser una fachada para una ofensiva militar rusa. Moscú rechazó semejante acusación.
El jueves, el convoy con 280 camiones se detuvo en un campo abierto cerca de la localidad rusa de Kamensk-Shakhtinsky, a unos 20 kilómetros de la frontera frente a Izvaryne, que se encuentra bajo control de las fuerzas separatistas ucranianas.
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