Cada vez más se alzan voces para luchar contra las conmociones cerebrales en los deportes. Acabar con el «modelo a ciegas» y establecer un protocolo de gestión de las conmociones cerebrales para todos los deportes y eventos deportivos en Canadá, son las prioridades a establecer afirman algunas de las más importantes asociaciones médicas en el país.

Al asistir a partidos de fútbol o de hockey sobre hielo en vivo o por la televisión, observamos que muchos atletas sufren conmociones, con pérdida o no de la conciencia durante los partidos y que, enseguida, regresan a la cancha. Algunos casos, aparentemente de mayor gravedad, son derivados a los hospitales.
Lo que no se sabe es lo que pasa después con esos jugadores lesionados. Tampoco, cuál es el riesgo al que están expuestos por continuar en el campo de juego inmediatamente después de haber sufrido una conmoción.
Los medios de comunicación no registran el “después”, puesto que no existe interés periodístico y muchos atletas desaparecen del escenario futbolístico o del hockey sin que se tengan noticias de sus condiciones de salud, notoriamente cognitivas, psíquicas o de conducta.
Colaboración Canadiense por las conmociones cerebrales, que reagrupa a diversas asociaciones médica del país, publicó recomendaciones esta semana «en respuesta al creciente número de riesgos para la salud a los que están expuestos los atletas cada vez que ponen un pie en el campo de juego para practicar un deporte de contacto a riesgo elevado como el hockey, el fútbol, el fútbol americano o el baloncesto”.
Estas recomendaciones serán publicadas en la edición de septiembre de la revista British Journal of Sports Medicine.

«Las conmociones cerebrales en el deporte son un problema de salud pública y una gran preocupación para todos los deportes de alto riesgo, dice el Dr. Pierre Fremont, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Laval.
Según la Colaboración Canadiense por las conmociones cerebrales solo se detectan 42% de las conmociones cerebrales.

En el caso de Quebec, por ejemplo, la asociación Hockey Quebec que encuadra a 100 mil jugadores detectó 52 jugadores con conmoción cerebral el año pasado. Por eso se presiona al gobierno de intervenir.
“Las federaciones no tienen los recursos financieros ni humanos para cambiar la situación. El gobierno tiene un papel importante que jugar dotándose de herramientas colectivas”. Sylvian Lalonde, director de Hockey Quebec.
Sabemos que cuando los protocolos de gestión de las conmociones cerebrales son los adecuados, el número real de conmociones cerebrales correctamente identificado es multiplicado por cinco. Esto sucede cuando los entrenadores, los padres, jugadores y los proveedores de atención de la salud están bien entrenados para reconocer los síntomas y saber qué hacer.
«Sin un protocolo de este tipo, muchas conmociones cerebrales no se detectan ni son tratadas. Y los participantes están en riesgo de sufrir los efectos adversos a largo plazo «, señala Colaboración Canadiense por las conmociones cerebrales
Protocolos obligatorios
«Las organizaciones deportivas deberían ser obligadas a tener un protocolo para la gestión de las conmociones cerebrales basado en las mejores prácticas, que se adapta al deporte particular, que se revisa anualmente, y que proporciona recursos para este fin».

«Ningún canadiense debería practicar un deporte con riesgo elevado de contacto, ya sea en la escuela o en un club de competición o por el simple placer, sin que exista un protocolo para la gestión de la conmoción cerebral en el lugar», afirma el Dr. Charles Tator, profesor en el Departamento de Cirugía de la Universidad de Toronto.
Además, en el caso de que los recursos médicos sean insuficientes «, los profesionales de la salud de diversas disciplinas deberían trabajar juntos para asegurar que la gestión de las conmociones cerebrales provea mejores resultados al facilitar el acceso a los recursos médicos y a los expertos pertinentes en los casos más complejos».
Por otra parte, piden a los diferentes niveles de gobiernos exigir el establecimiento de un protocolo de gestión de las conmociones cerebrales «en actividades que presentan altos riesgos en todos los niveles de participación». Los deportes provinciales deben exigir que los clubes tengan un protocolo de este tipo para ser considerados en regla.
La Colaboración Canadiense por las conmociones cerebrales lanzó el mismo llamado a los clubes comunitarios y a los establecimientos escolares. También pidió a los padres y entrenadores que exijan tal protocolo a su organización deportiva.
La Colaboración Canadiense está compuesta por la Asociación Canadiense de Médicos de Emergencia, la Academia Canadiense de Medicina del Deporte y el Ejercicio, el Centro Canadiense para la Ética en el Deporte, la Asociación Médica Canadiense, la Sociedad canadiense de pediatría, la Asociación Canadiense de Fisioterapia, el Colegio de Médicos de Familia de Canadá, la División de Medicina del Deporte de la Asociación Médica de Ontario y Parachute (anteriormente ThinkFirst).
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