Este es un día histórico para un oso muy querido en todo el mundo.
Hace 100 años un soldado que se entrenaba en Canadá adoptó un cachorro de oso negro y le dio el nombre de la ciudad donde se encontraba, Winnipeg. Ese oso inspiró al escritor británico AA Milne a escribir el cuento infantil, Winnie the Pooh. Pero este osito tiene otras conexiones con Canadá.
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Toda la historia comenzó el 24 de agosto de 1914 cuando un tren que transportaba tropas con destino a luchar en Europa desde Winnipeg Manitoba, se detuvo en el pequeño pueblo de White River, Ontario. El teniente veterinario Harry Colebourn salió a estirar las piernas y encontró a un trampero con una cría de oso negro. El cazador había matado a su madre y Colebourn le compró el cachorro por 20 dólares.
La llamó Winnie por su ciudad adoptiva, Winnipeg, ya que él era británico de nacimiento. El cachorro se convirtió en mascota de la brigada 34ª Fort Garry Horse a la que pertenecía el militar.
La verdadera historia detrás del verdadero cachorro es tan encantadora como las historias de ficción sobre Winnie the Pooh
Lindsay Mattick sabe todo acerca de Winnie the Pooh
Después de todo fue su bisabuelo, Harry Colebour ,el soldado y veterinario canadiense quien le dio su nombre en 1914.
Mattick dice que Colebourn se dirigía hacia el este de Canadá para el entrenamiento militar antes de viajar a Europa a combatir en la Primera Guerra Mundial.
Por su parte, la experta sobre Winnie Pooh, Mary Ann Appleby, ofrece un aspecto interesante sobre la osa.

A Winnie no le hicieron falta sus habilidades de oso. Ella no necesitó aprender cómo defenderse o comportarse de una manera atemorizante para asustar a la gente, ni tener que buscar comida. Ella tenía satisfechas todas sus necesidades por lo que aprendió a adaptarse al mundo humano.
Cuando fue enviado a Francia, Colebourn dejó a Winnie al cuidado del zoológico de Londres, hecho registrado el 9 de diciembre de 1914, para que la cuidaran mientras él continuaba camino del frente.
Ahí es donde se hizo mundialmente famosa porque el hijo del autor A. A Milne, Christopher Robin, de 4 años en ese entonces, se hizo muy amigo de Winnie y pasaba su tiempo en el zoo en su compañía.
Milne se inspiró de Winnie para crear su personaje principal en sus libros que fueron vendidos en más de 20 millones de copias en todo el mundo desde la década de 1920.
Al acabar la guerra en 1918, Colebourn pasó por el Zoo a recogerla pero tras ver cómo la gente la apreciaba por su docilidad, decidió dejarla allí. Volvería en varias ocasiones a visitarla hasta que la osa murió finalmente el 12 de mayo de 1934. El capitán Colebourn continuó en Canadá su carrera como veterinario hasta su muerte en 1947.
Conexión de Winnipeg con Winnie
Margaret Saull, subgerente de la librería McNally Robinson en Winnipeg, relata su propia conexión personal de su infancia con la serie y los poemas de Winnie the Pooh.
«Cuando yo era muy niña tenía un LP,» dijo Saull. «Era como un libro de audio, pero fue un LP y nos acostumbramos a escucharlo una y otra vez y a que nuestro padre nos leyera los cuentos”.
Muchas personas que visitan Winnipeg buscan los libros de Winnie Pooh como recuerdos, dice Saull dijo, pero hasta el momento nadie ha escrito un libro sobre la conexión de Pooh con Winnipeg.
El parque Assiniboine de Winnipeg es el hogar de la Galería de Pooh, que alberga una colección permanente de artefactos de Winnie the Pooh.
Un lugar destacado en la galería es la pintura de Winnie the Pooh y el Pote de Miel hecho por EH Shepard, el ilustrador original de la serie de Milne.

El príncipe Carlos y su esposa Camilla, la duquesa de Cornwall, vieron la pintura durante su visita a Winnipeg en mayo.
Una estatua de bronce de Colebourn y Winnie se encuentra en el Parque Nature Playground.

Por iniciativa del hijo del militar, en 1992 se descubrió en el Assiniboine Park Zoo de Winnipeg una estatua representándolo de pie tomando de las patas al cachorro. En 1995 un grupo de oficiales de la 34ª Fort Garry Horse llevó al Zoo de Londres una copia donada por el gobierno de Manitoba.
Los libros han inspirado también a varias películas de Disney.
La revista Forbes sitúa a Winnie the Pooh como el segundo personaje más valioso después de Mickey Mouse.
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