El primer ministro Stephen Harper demostró una actitud lamentable al negarse a poner en marcha una investigación nacional sobre el alto número de mujeres aborígenes muertas o desaparecidas, dijo el sábado el líder del Partido Liberal de Canadá, Justin Trudeau.
Trudeau, quien estaba de visita en Nuevo Brunswick, dijo que el caso reciente de Tina Fontaine, una aborígen de 15 años encontrada muerta el 17 de agosto en Winnipeg, ponía nuevamente en la agenda la necesidad de abrir una encuesta nacional.
«Mis pensamientos están con la familia de Tina Fontaine, y también con las de todas las mujeres asesinadas o desaparecidas en los últimos años», dijo Trudeau, quien agregó que en este tema, el primer ministro Harper, además de estar desconectado de los canadienses adoptaba una posición que la historia juzgará como lamentable.
A principios de esta semana, el primer ministro dijo que la muerte de la adolescente era el resultado de un crimen, y no debe ser considerada como parte de un fenómeno sociológico.
«No hay duda de que se cometió un delito, un crimen horrible, dijo Trudeau, que hacía campaña con los liberales en New Brunswick para las elecciones provinciales del 22 de septiembre. Pero esta es una tendencia que dura desde hace años, y Canadá tiene que llegar al fondo de las cosas con una encuesta nacional. »
Los conservadores han rechazado la idea de una encuesta nacional, diciendo preferir actuar de manera diferente, con programas de justicia relacionados con las Primeras Naciones y un registro nacional de ADN de las personas desaparecidas.
En mayo, la Real Policía Montada publicó estadísticas de 1181 casos, que se remontan a 1980. Ese informe señala que las mujeres aborígenes representan sólo el 4,3% de la población canadiense, pero representan el 16% de los homicidios donde una mujer fue asesinada y el 11,3% de las mujeres desaparecidas en el país.
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