Autoridades del gobierno provincial y representantes sindicales tienen previsto reunirse en las próximas horas, para intentar poner fin a la huelga de docentes que afecta a Columbia Británica, en la costa oeste canadiense.
Las gestiones tienen como objetivo principal evitar que la medida de fuerza de los docentes pueda provocar una demora en el inicio de las clases en la provincia.
Los 40.000 educadores que cumplen funciones en el sistema de educación pública de Columbia Británica declararon la protesta dos semanas antes de finalizar el último ciclo lectivo, en reclamo de mejoras salariales y un mayor control en el número de estudiantes por clase, así como una mejor composición de los cursos.
El presidente de la Federación de Docentes de Columbia Británica fue ovacionado durante la conferencia sindical llevada a cabo el último domingo, cuando dijo que los profesores están listos para iniciar una mediación, pero sólo en el caso que la provincia se comprometa a que la misma ocurra.
El gobierno sostuvo que no piensa obligar a los docentes a que vuelvan al trabajo y advirtió a los padres que deben estar preparados para que sus hijos permanezcan sin clases, hasta que un acuerdo sea logrado.
El ciclo lectivo en Columbia Británica debería reiniciarse el 2 de septiembre próximo.
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