Los combatientes islamistas del Frente Al-Nusra, filial reconocida por Al-Qaeda en suelo sirio, que secuestraron a 45 cascos azules de Fiyi desde la semana pasada en los Altos del Golán, exigen que su movimiento sea retirado de la lista de organizaciones terroristas de la ONU, así como una compensación financiera, anunció este martes el jefe del Estado mayor de ejército de Fiyi.
El general Mosese Tikoitoga agregó que las negociaciones llevadas a cabo por un equipo de la ONU en Siria se han acelerado.
“Los rebeldes no nos han dicho dónde se encuentran los soldados, pero nos sigue garantizando que son bien tratados y que fueron trasladados fuera de las zonas de combate” Mosese Tikoitoga, jefe del Estado mayor de ejército de Fiyi.
Violentos combates estallaron ayer entre el ejército sirio y los rebeldes islamistas cerca del sector donde fueron capturados el jueves pasado los 45 soldados de la FNUOS (UNDOF por sus siglas en inglés), la Fuerza de la Nacionas Unidas de Observación de la Separación, una misión creada en 1974, tras la Guerra del Yom Kippur, para mantener la paz en la frontera entre Siria e Israel, una tarea que se ha logrado con éxito durante décadas.
Después de la captura de los cascos azules de Fiyi, más de 70 cascos azules filipinos también fueron sitiados por los islamistas, pero lograron retirarse de la zona.
El Frente Al-Nusra acusa a la fuerza de mantenimiento de la paz de proteger a Israel y de ser indiferente al sufrimiento del pueblo sirio desde el comienzo de la insurrección contra el régimen de Bacha Al-Assad en marzo de 2011.
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