Miles de conmovidos argentinos se despidieron este viernes en Buenos Aires del fallecido músico Gustavo Cerati, en un masivo homenaje para una de las figuras que revolucionó la música rock y pop en América Latina.
Las banderas argentinas ondeaban a media asta en todo el país en señal de duelo nacional de dos días decretado por las autoridades tras el fallecimiento del líder de la mítica banda Soda Stereo ocurrido en la mañana del jueves.
Cerati, guitarrista de gran talento, murió a los 55 años tras haber permanecido en estado de coma desde mayo del 2010, cuando sufrió un accidente cerebro-vascular tras un concierto en Venezuela.
Toda la noche, los melómanos argentinos hicieron fila por varias cuadras bajo la lluvia para despedirse del músico, cuyos restos eran velados en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
Los carteles electrónicos en los accesos al sistema de metro de la ciudad de Buenos Aires mostraban la leyenda «gracias totales», una de las frases más recordadas de Cerati, con la que cerró un recital de Soda Stereo en 1997.
El músico será enterrado en el Cementerio de Chacarita, la mayor necrópolis de la capital argentina y donde reposan los restos de otros personajes míticos como Carlos Gardel.
Durante sus 15 años de vida, Soda Stereo fue una de las bandas más influyentes del rock latinoamericano, abriendo camino para que la música progresiva en español sea conocida en otras latitudes.
Integrada también por el bajista Héctor «Zeta» Bosio y el baterista Charly Alberti, la banda se separó en 1997 por diferencias creativas y personales, a pesar de que se reunieron en el 2007 para una última gira de despedida.
Durante su carrera como solista, en la que fusionó delicadamente el rock con la música electrónica, Cerati ganó seis premios Grammy Latinos en las categorías de mejor canción, mejor álbum y productor, entre otros galardones.
Cerati deja dos hijos Lisa y Benito, quien también es músico.
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