El título de Dalai Lama, que se ha transmitido casi sin interrupción desde el medioevo, podría dejar de existir con el 14 avo y actual Dalai Lama, dijo este domingo el jefe espiritual tibetano en una entrevista al diario alemán Welt am Sonntag.
La tradición “debería haber hecho su tiempo y podría terminar con el 14 avo Dalai Lama, que es muy amado”, dijo hablando de él mismo, según la traducción inglesa de la entrevista.
El jefe budista parece separar política y espiritualidad explicando que su institución “era importante, principalmente debido a su poder político […] Yo renuncié completamente al poder en 2011 cuando me retiré”, explicó el actual Dalai Lama.
“Si un 15 avo Dalai Lama deshonrrara la función, la institución sería ridiculizada” Dalai Lama.
En el plan espiritual, “el budismo tibetano no depende de un individuo. Nosotros tenemos una excelente organización con monjes y eruditos altamente calificados” dijo.
En la tradición religiosa tibetana, el Dalai Lama es la encarnación física del bodhisattva de la compasión, del próximo buda. El título existe desde el siglo XIV y quien lo tiene es el jefe temporal de los tibetanos. Su papel consiste en presidir el destino del pueblo tibetano respetando a todos los seres vivientes.
El actual Dalai Lama, Tenzin Gyatso fue nombrado mientras tenía tres años en 1940. Obligado a exilarse en India en 1959 debido a la presión china, es reconocido por su enfoque pacifista en su combate por hacer respetar los derechos de su pueblo, y de hecho, recibió el premio Nobel de la Paz en 1989.
En 2011 renunció a su función de jefe del gobierno tibetano en exilio para dedicarse por completo a su papel de jefe espiritual.
Durante la entrevista, el jefe espiritual criticó vigorosamente la política del presidente ruso Vladimir Putin, que él calificó de “egocéntrico”.
“Nosotros nos habíamos acostumbrado al hecho que el muro de Berlín hubiera sido destruido, pero ahora el presidente Putin lo quiere reconstruir. Lo único que logrará es hacer mal a su país. El aislamiento es un suicidio para Rusia”, agregó.
Sorprendentemente, el Dalai Lama parece considerar a Rusia como un mal peor que China. Desde la invasión del Tíbet por el ejército chino en 1950, numerosos tibetanos denuncian el control de Pekín en la región. El Dalai Lama mismo denunció la ocupación china y las violaciones de los derechos humanos que siguieron.
El Dalai Lama no es el primer jefe espiritual en criticar a Vladimir Putin esta semana. En una declaración publicada en su sitio web, el jefe de la Iglesia ortodoxa ucraniana calificó al presidente ruso de “nuevo Caín”, acusándolo de estar “poseído por Satán”.
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