Las nuevas sanciones de la Unión Europea, UE, contra Moscú, debido a su implicación en el conflicto en el Este de Ucrania, entraron en vigencia este viernes.
La Unión Europea había dado una semana Rusia para reducir su intervención en Ukrania, a finales del mes pasado, bajo la amenaza de imponerle nuevas sanciones. El ultimátum fue prolongado de una semana.
Los dirigentes de los países miembros de la UE habían dado el mandato al ejecutivo de la organización de imponer nuevas sanciones económicas mientras que la situación en el este de Ucrania se degradaba. Desde entonces, los rebeldes separatistas y Kiev firmaron un acuerdo de cese el fuego que permitió disminuir los combates, a pesar de algunos ataques.
Otras 28 personalidades y empresas ven así su nombre agregarse a la lista de sanciones. Los activos de varios aliados políticos del presidente Vladimir Putin y de varios líderes rebeldes fueron congelados. Estas personas no podrán viajar en Europa y las empresas públicas rusas, entre otras las del sector petrolero, no tendrán más acceso al financiamiento europeo.
El presidente Petro Porochenko, saludo la entrada en vigencia de las sanciones, que evidencian según él, la solidaridad de Europa con el pueblo europeo. El presidente Porochenko anunció que su Parlamento debería ratificar el martes próximo el acuerdo de asociación con la Unión Europea, concluido en el mes de junio pasado en Bruselas en otra prueba de la voluntad de Ucrania de tomar sus distancias con Rusia.
Los mercados reaccionaron rápidamente a la noticia y la moneda rusa batió un nuevo récord de su nivel más bajo frente al dólar estadounidense a partir de la apertura de la Bolsa de Moscú.
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