A la víspera del referéndum sobre la independencia de Escocia, los tres últimos sondeos dan una ventaja moderada a los partidarios del NO, con 52% de los votos.
En el sondeo de la firma Opinium, el apoyo a la independencia ganó un punto para situarse en 48%, con respecto a la precedente encuesta el fin de semana pasado. Del lado de la firma ICM, que le daba el mes pasado 55% de los votos a la continuidad de Escocia en el Reino Unido, el apoyo al NO ha disminuido y el Instituto Survation confirma también la disminución del apoyo al NO.
Los partidarios del SÍ siguen optimistas con estos resultados. “Los resultados del sondeo muestran que estamos muy cerca del éxito el jueves”, dijo Blair Jenkins, que dirige el movimiento favorable a la independencia Yes Scotland.
Las encuestas fueron realizadas a partir del viernes pasado, día en que los dos bandos redoblaron su esfuerzo para convencer a los electores.
En reacción a los resultados de los sondeos la semana pasada, los organizadores de ambos bandos en Escocia instaron a sus partidarios que traten de convencer a los miembros de sus familias de la validez de su opción. Pero las discusiones familiares se ponen tensas cuando el tema del referéndum es abordado.
Son sobre todo los jóvenes los que son favorables a la independencia mientras que las personas mayores de 60 años prefieren el statu quo. Los mayores se inquietan de las consecuencias que podría tener la independencia en sus jubilaciones, los servicios de salud y sus ahorros. Según los sondeos, más de 63% de los escoceses mayores de 60 años votarán para quedarse en el Reino Unido.
Los partidarios del SÍ cuentan con más escoceses menores de 40 años y entre los 124.000 electores entre 16 y 17 años de edad, el apoyo a la independencia es masivo.
Aunque las convicciones políticas pueden reunir las generaciones, como es el caso de Miriam Brett de 23 años y de su abuelo. Ella estalló en llanto cuando su abuelo le dijo que votará en favor de la independencia.
“Un voto por el SÍ es muy importante para nuestra generación. Nosotros queremos hacer entender a nuestros abuelos que el futuro está asegurado entre nuestras manos y que nosotros podemos construir un mundo mejor para nosotros y nuestros hijos”, afirma Miriam Brett.
Por su lado, los partidarios del NO afirman que los jóvenes deberían aprovechar los consejos de los mayores, que tienen mucha más experiencia.
“Muchos jóvenes piensan que la independencia es la panacea. Ellos piensan que es una aventura sin riesgo. Pero esto no es un juego vídeo” afirma Liz Mullen, una jubilada de 68 años.
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