La coalición dirigida por Estados Unidos atacó este viernes objetivos ligados al grupo armado Estado Islámico. Instalaciones petroleras ubicadas en el este de Siria fueron el blanco principal de las nuevas acciones.
Los proyectiles impactaron en complejos petroleros en la provincia de Deir el-Zour. La acción se produjo luego que Washington y sus aliados árabes atacaron el jueves una docena de refinerías en la misma región siria, ubicada cerca de la frontera con Irak.
Estos operativos tienen como objetivo poner fin a la venta de petróleo en el mercado negro, actividad que reditúa cerca de 2 millones de dólares diarios a Estado Islámico.
Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, indicó que los nuevos bombardeos afectaron el campo petrolero de Tink, así como a la región productora de petróleo de Qouriyeh. Según la misma entidad, los proyectiles también habrían hecho blanco en el cuartel general de Estado Islámico, en la ciudad de Mayadeen.
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