La familia del empresario canadiense Cy Tokmakjian hace un llamado al gobierno cubano para que lo libere, pocos días después de ser condenado a 15 años de cárcel, clamando su inocencia en los cargos de corrupción y alegando el deseo del canadiense de 74 años de estar con su familia.
Cy Tokmakjian, propietario del Grupo Tokmakjian con sede en la provincia de Ontario, se encuentra entre varios empresarios extranjeros detenidos después de una campaña anti-corrupción en Cuba en 2011 y fue condenado a 15 años de cárcel el viernes pasado.
En una emotiva conferencia de prensa en Vaughan, Ontario, este lunes por la mañana, Raffi Tokmakjian dijo que su padre es inocente y que está dispuesto a luchar por su liberación. Él no ha visto a su padre desde hace 3 años y lo describe como un hombre con una integridad a toda prueba.
Las oficinas de la compañía del Grupo Tokmakjian en Cuba fueron allanadas en 2011 cuando el gobierno cubano creó una unidad anti-corrupción que investigó a los empresarios extranjeros de por lo menos 5 países, así como a funcionarios gubernamentales y decenas de empleados cubanos de las empresas estatales.
Tokmakjian, que tiene una casa en Cuba, fue detenido en septiembre de ese año, junto con otros dos ejecutivos de la compañía y acusados de corrupción, de realización de transacciones financieras no autorizadas y de sacar ilegalmente grandes cantidades de dinero del país.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá dijo que se le ha ofrecido servicios consulares, que los funcionarios canadienses están en contacto con las autoridades de La Habana y están siguiendo muy de cerca el caso.
El sistema judicial cubano es conocido por proceder rápidamente y a puertas cerradas con poco o ningún acceso a los medios. Las autoridades cubanas, más allá de anunciar el año pasado que la licencia del Grupo Tokmakjian había sido anulada por acciones no especificadas, no han dado mucha información sobre el caso Tokmakjian.
Los otros dos ejecutivos del Grupo Tokmakjian, Claudio Vetere y Marco Puche fueron condenados a 12 y 8 años de cárcel respectivamente, declaró a Associated Press Lee Hacker, vicepresidente de la compañía.
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