Nueve personas murieron y decenas resultaron heridas durante las manifestaciones que tuvieron lugar, hoy, en varias ciudades turcas donde viven miles de kurdos.
Los manifestantes son molestos por la decisión de Turquía de no intervenir en los combates entre los terroristas del EI y los kurdos de la ciudad de Kobané en Siria.
En varios lugares, las fuerzas del orden dispersaron a los manifestantes con gases lacrimógenos y cañones de agua. Algunos manifestantes quemaron vehículos y neumáticos.
Las autoridades decidieron imponer un toque de queda en varios sectores de la provincia de Mardi, ubicada en la frontera entre Siria y Turquía.
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