El grupo insurgente de los Houthis, que había invadido recientemente la capital Yemenita, tomó este martes el control de la ciudad portuaria estratégica de Hodeida en la costa del Mar Rojo, así como de la provincia de Damar, al sur de Saná.
Funcionarios del ejército y de la policía creen que estos nuevos ataques complicarán la ya difícil situación en la que se encuentra el país ya que demuestran la determinación de los rebeldes huzíes (houthis) de fundar un pequeño estado dentro de Yemen aprovechando la debilidad del actual gobierno y el ejército.
Los Houthis, quienes podrían estar recibiendo apoyo de Irán, ya tienen bajo su control las provincias de Sa’dah y de Omran, al norte de la capital.
Este martes los insurgentes avanzaron hacia el puerto de Hodeida luego de haber sitiado Saná hace varios días. Los houthis han establecido puestos de control y desplegado combatientes en todos los puntos de entrada de la ciudad, el aeropuerto y la zona porturaria. Asimismo, controlan varias bases militares.
Por otro lado, al sur de la capital, el grupo armado logró sitiar también la provincia de Damar y su capital homónima. Las autoridades afirmaron que los soldados y la policía desaparecieron de las calles de Damar y fueron reemplazados por huzíes armados.
Hasta ahora, el grupo rebelde no ha manifestado claramente sus objetivos políticos.
Cabe recordar que los primeros ataques comenzaron este verano, en la provincia de Sa’dah donde los houthis tienen un apoyo sólido.
Igualmente este martes en Adén, al sur del país, decenas de miles de personas se manifestaron por la separación de lo que se conoce como Yemen del Norte. Yemen del Sur fue un estado independiente hasta 1990.
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