Los socorristas y militares nepaleses retomaron la búsqueda en las laderas del macizo de Annapurna donde 200 personas, habitantes, senderistas y sus guías desaparecieron tras una potente tormenta que ocasionó la muerte a unas treinta personas, entre ellas cuatro canadienses.
Tres senderistas quebequenses, dos de Montreal y una de la ciudad de Quebec, siguen desaparecidas. Se teme por sus vidas. Según la Prensa Canadiense, dos de las mujeres tienen alrededor de 50 años y otra alrededor de 30. Una de ellas es la guía.
Por otro lado, dos senderistas de la región de Ottawa-Gatineau, Virginia Schwartz y su amiga Jane Van Criekingen, fueron encontradas sanas y salvas.
Hasta el momento los socorristas han encontrado 21 cuerpos en el sendero del Annapurna, enterrados por las avalanchas y la intensa caída de nieve, según la Asociación de agencias de trekking de Nepal (TAAN).
Tres criadores de yak, un tipo de animal parecido al toro nativo de Asia Central y el Himalaya, murieron.
La Asociación de agencias de trekking de Nepal afirma que 116 personas han sido rescatadas hasta el momento en los senderos del Annapurna, en los distritos de Manang y de Mustang.
Otras montañas fueron afectadas
Las autoridades nepalesas temen también que otros cinco senderistas que fueron arrastrados por una avalancha en las laderas del monte Dhaulagiri hayan muerto también.
Los socorristas progresan con mucha dificultad en esas zonas montañosas accesibles únicamente en helicóptero o a pie y donde no hay comunicación debido a la destrucción de las torres de celulares.
Ciclón mortal
Esta serie de avalanchas en la parte nepalesa del Himalaya fue provocada por el ciclón Hudhud que atravesó el norte de la India antes de dejar este martes cerca de un metro de nieve, en solo algunas horas, en las montañas de Nepal. El mal tiempo sorprendió a los senderistas en plena montaña.
A parte de la caída de la nieve, el ciclón Huhud provocó también intensas precipitaciones en el centro y el oeste de Nepal, en el distrito de Gorkha, donde un turista francés de 67 años se cayó en un río el martes pasado, mientras hacía senderismo.
Irónicamente, miles de personas aprovechan el otoño cada año para visitar la región del Annapurna, debido a las condiciones meteorológicas óptimas que ofrece la región. Una tormenta tan súbita y potente no es en lo absoluto un fenómeno habitual, en esta parte del mundo, en este período del año. Se trata de un evento totalmente excepcional, según los alpinistas y los senderistas que conocen la región.
“Es un evento como nuestra tormenta de verglás o las inundaciones de Richelieu; no es previsible, no es común, eso no pasa nunca”, dijo Bernard Voyer, explorador y alpinista quebequense.
“Nevó incluso donde no debería nevar, o sea en el sendero a 3000 y 4000 metros de altura”, agregó Bernard Voyer.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.