Más de la mitad de los canadienses (58%) apoyan los ataques aéreos contra el grupo armado Estado Islámico, es lo que revelan los resultados de un sondeo Radio-Canadá-EKOS.
A primera vista, el Partido Conservador, el único partido en haber apoyado esta misión de combate, podría estar satisfecho por los resultados del sondeo, pero Frank Graves, presidente de la firma EKOS, afirma que el apoyo a los ataques aéreos está lejos de ser uniforme en el país. “El apoyo está concentrado en la base conservadora. En el resto del espectro político, este apoyo está más dividido y es menos fuerte”, explica Graves.

Al exterior de su partido, Stephen Harper tiene dificultad en hacer aceptar la misión de combate. Si entre los simpatizantes liberales el índice de aprobación es de 53%, entre los neo-demócratas pasa a 35%.
El sondeo indica que los canadienses serían mucho menos numerosos en apoyar el envío de tropas sobre el terreno en Irak y Siria: 62% de los encuestados se oponen a esta idea.
Más sin embargo, está claro que los canadienses quieren que el país intervenga frente a la amenaza del grupo armado Estado Islámico, pero cuando se les pregunta cuál sería la mejor respuesta que el país podría ofrecer, 42% privilegian una intervención no militar orientada sobre todo a la ayuda de los refugiados.

Mientras que 21% de los encuestados se limitaría a los ataques aéreos, 23% combinaría esos ataques con una intervención militar terrestre.
Es en Quebec que el apoyo a la misión de combate es más débil. Menos de la mitad de los quebequenses (46.5%) está en favor de los ataques aéreos.
Por otra parte, los canadienses están inquietos sobre la situación mundial. Una mayoría de los encuestados (56%) estima que el mundo es más peligroso que hace cinco años.
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