Un grupo de combatientes kurdos de Irak llegaron – a primera hora del día- a Turquía desde donde partirán hacia la ciudad de Kobané, en Siria.
La idea de estos combatientes (llamados peshmerga) es apoyar –con armas antitanques y personal- a los kurdos de esa ciudad asediada por el grupo armado autodenominado Estado Islámico.
Un avión procedente de Irak aterrizo poco después de la una de la mañana en el aeropuerto de Sanliurfa –Turquía- y sus ocupantes abandonaron, poco después, ese puente aéreo fuertemente escoltados por carros blindados y carros de policía.
Además de este grupo de apoyo de los kurdos iraquíes, informaciones provenientes de Siria aseguran que rebeldes sirios –unos 50- también se habrían unido a la resistencia de los habitantes de Kobané en las últimas horas.
Desde hace más de un mes, la ciudad siria de Kobané –situada en la frontera con Turquía- resiste los ataques del grupo armado EI. Ese lugar se convirtió en una especie de símbolo en la lucha de una coalición internacional contra el autodenominado Estado Islámico.
Adham Bacho, miembro del Consejo Nacional Kurdo Sirio de Kobané, dijo que están esperando la llegada de los refuerzos que estarían conformados por unos 100 combatientes procedentes de Irak.
A pesar de que la coalición internacional –liderada por Estados Unidos- lleva varias semanas bombardeando las posiciones del grupo armado Estado Islámico en la zona de combate -en torno a la ciudad de Kobané- y de que centenas de sus integrantes han muerto en esos ataques, el EI sigue la ciudad sigue sitiada.
El Parlamento de la región autónoma del Kurdistán iraquí aprobó, la semana pasada, desplegar fuerzas en Siria para defender a los kurdos. Además, bajo la presión de sus aliados occidentales, Turquía aceptó que los combatientes provenientes de Irak pasen por su territorio para llegar a Kobané.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.