La participación de los líderes de la guerrilla de alto nivel en las conversaciones de paz entre las FARC y el gobierno colombiano en La Habana muestra avances en el diálogo y podría acelerar el fin del conflicto, dicen los analistas.
«Estamos en una nueva fase de negociaciones. Empezamos la recta final», dijo a la AFP Eduardo Celis, quien investiga el conflicto armado que golpea a Colombia desde hace medio siglo, destacando la llegada a Cuba de pesos pesados de la guerrilla.
«Esta última fase puede durar otros dos años, ya que es muy compleja, pero podemos ver una disminución de la violencia», mientras que las discusiones se llevan a cabo sin un alto el fuego en el terreno, dijo el especialista del centro de investigación Nuevo Arcoiris.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) presentaron la semana pasada en La Habana un equipo de negociación renovado, que incluye muchos de los líderes políticos y militares de alto rango de la guerrilla más antigua de América Latina, nacida en 1964.
Con Félix Antonio Muñoz («Pastor Alape») y Luis Antonio Losada («Carlos Antonio Lozada») llamados a integrar el Subcomité sobre el abandono de armas, cuatro de los siete miembros del secretariado de las FARC se encuentran en Cuba, donde las negociaciones comenzaron en noviembre de 2012.
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