
Alec Momont, ingeniero holandés creador del drone ambulancia. / AFP/ BAS CZERWINSKI
Alec Momont, este joven ingeniero, concibió un drone dotado de un desfibrilador que hace las veces de ambulancia, usando su gran velocidad, su tamaño y su ductilidad para llegar rápidamente a lugares que un equipo de ambulancia regular no podría acceder.
Este prototipo, que cuenta con seis hélices y puede volar a una velocidad de hasta 100 kilómetros por hora, es capaz de movilizarse independientemente, localizando el llamado de una urgencia utilizando datos de un GPS y así llegar en tan solo algunos minutos hasta potenciales personas que puedan sufrir de un ataque cardíaco.
El proyecto presentado y desarrollado por Alec Momont responde a una razón muy particular y es que el tiempo de respuesta es relativamente largo en los servicios de emergencia. Puntualmente en Europa, la respuesta de un servicio de urgencia médico es de aproximadamente 10 minutos, mientras que la muerte cerebral y fatalidades ocurren entre los cuatro y los seis minutos luego de registrado un paro cardio-respiratorio. En el comunicado de prensa que presenta este nuevo proyecto, Momont asegura que según datos oficiales, en la Unión Europea, 80 mil personas al año sufren un paro cardíaco y solo el 8% de ellas sobreviven.
En una urgencia de estas características, los primeros socorristas que llegan al lugar pueden tardar una decena de minutos, y con este sistema de drones, el desfibrilador podría llegar a la víctima en solo un minuto en una zona de 12 kilómetros cuadrados, lo que reduciría las posibilidades de sobrevivencia de un 80 a un 8%.
Haciendo uso del GPS para volar hasta el lugar donde se encuentra el paciente, personal médico capacitado sería capaz de ponerse en contacto con alguien que esté cerca de la escena a través de una webcam y un micrófono instalados en el dispositivo explicando y guiando paso a paso cómo utilizar el desfibrilador.
Sin embargo, y como pasa casi siempre con estas proezas tecnológicas, existen una serie de obstáculos legales que tendrán que ser superados antes de que este procedimiento pueda ser implantado en el sistema de salud. De acuerdo con un medio de comunicación holandés, los servicios médicos de Ámsterdam y la Fundación Holandesa del Corazón se mostraron muy interesados en esta creación.

Drone ambulancia en la demostración de su funcionamiento en Amsterdam, Holanda. AFP/BAS CZERWINSKI
Entre los usos más conocidos de los drones figuran la inspección de desastres naturales, de tráfico urbano y seguridad. Hoy por hoy, este dispositivo puede volar de manera autónoma gracias a sofisticados programas informáticos.
En definitiva, si bien este prototipo se encuentra en fase de prueba debido a que Momont esperar mejorar su mecanismo de conducción y poder superar algunas barreras jurídicas para permitir su uso sin restricciones, el objetivo primario de salvar muchas vidas con el uso de esta maravilla tecnológica está muy cerca.
Fuente: agencias
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