Para combatir el estrés y el miedo, nada mejor que comer y beber. ¿Pero cómo podemos combatir estos dos factores con la copa y el tenedor? Digamos que el miedo induce cambios en el cuerpo por intermedio sobre todo, de dos substancias naturales: el cortisol que es la hormona del estrés y la adrenalina, que también la conocemos como la hormona del miedo.
Y estas dos hormonas son secretadas automáticamente por el organismo, cuando nos encontramos en una situación que nos produce miedo. Y entre más miedo tengamos, más hormonas de estas secretamos. La sobreproducción de estas hormonas tendrá en consecuencia un efecto fisiológico en nuestros cuerpos.

La adrenalina aumenta nuestro ritmo cardíaco y la presión arterial lo cual favorece las contracciones musculares y el cortisol por su parte, nos pone en estado de alerta cuando un peligro se avecina. La secreción de estas dos substancias va a controlar nuestro cuerpo.
El estrés y las contracciones musculares aumentan porque el cuerpo se prepara a reaccionar a un peligro. Todos los músculos se contraen para poder reaccionar mejor, afirma Normand Voyer, profesor de Química en la Universidad Laval de la ciudad de Quebec.
EscucheTomado del programa de la radio francesa de Radio Canadá, Bien dans son assiette de Sophie-Andrée Blondin
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