El ministro del Empleo de Canadá Jason Kenney, juzga que el hecho de incitar a los jóvenes desempleados a trabajar de forma gratuita hasta que el mercado se estabilice es un “mensaje incorrecto”.
El ministro Jason Kenney reaccionó ayer a las controvertidas declaraciones del director del Banco de Canadá Stephen Poloz, quien alienta a los jóvenes canadienses desempleados a hacer trabajos voluntarios para adquirir experiencia en su campo.
El ministro Kenney declaró ante empresarios en Toronto que los jóvenes deberían ser remunerados por su trabajo y que no deberían ser incitados a “reducir sus ambiciones”. Él alabó las medidas adoptadas por varios países europeos, que tienen acuerdos con el sector privado para capacitar mejor a los jóvenes.
Las observaciones del director del Banco de Canadá ante un comité de la Cámara de los Comunes en Ottawa este martes, suscitaron vigorosas críticas de algunos miembros del comité que lo acusaron de estar desconectado de la realidad cotidiana de los jóvenes.

Según las últimas cifras de Estadísticas Canadá, el índice de desempleo entre los jóvenes entre 15 y 24 años alcanzaba el 13.5% en el mes de septiembre, lo cual representa casi el doble que el de la población en general que se sitúa a 6,8%.
En su discurso el ministro Kenney precisó que el índice de desempleo entre los jóvenes de la gran región de Toronto es de alrededor de 20%.
El ministro del Empleo federal puso en relieve “la paradoja de que hay demasiados canadienses desempleados en una economía donde hay demasiados empleos para pocos canadienses”.
Según el ministro Kenney, un estudio del Conference Board de Canadá estima que Ontario perdía más de 24.000 millones dólares en actividad económica y 3.700 millones anuales en impuestos, porque los empleadores no encontraban suficientes trabajadores calificados para sus compañías.
Para solucionar el problema, las compañías deberán invertir más en la formación. “Los gobiernos de las provincias canadienses gastan prácticamente más que todos los otros países desarrollados para aumentar las competencias y la formación, pero el sector privado es el último de la clase”, lamentó el ministro Kenney.
Las inversiones del sector privado disminuyeron de 40% entre 1990 y 2010, según los datos ajustados a la inflación. El ministro Kenney afirmó que su ministerio iba a lanzar próximamente una aplicación móvil “popular” para ayudar a los jóvenes a escoger una carrera.
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