Con respecto a los celos digamos de entrada que son un sentimiento de temor a perder algo o a alguien que amamos. Los celos de forma controlada y en pequeñas dosis, pueden ayudarnos a potenciar la relación pero, cuando los celos son enfermizos nublan la razón de quien los padece. Los celos pueden tomar distintas formas y aparentemente solicitan varias zonas de nuestro cerebro.

Los celos son emociones con las que en principio no quisiéramos tener ninguna relación, pero ejercen cierta fascinación sobre nosotros desde Caín y Abel. Otelo y su amor desmedido por Desdémona, en la obra de Shakespeare, fue el símbolo de esta fascinación por los celos. ¿Pero qué es lo que pasa en la cabeza de los celosos y las celosas?
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