Dos profesores de la Universidad de Windsor en el suroeste de Ontario dicen que han desarrollado un software que puede predecir la llegada de un ataque con 17 minutos de antelación.
«Hasta la fecha, las mejores predicciones eran de sólo unos pocos minutos antes de la crisis, y con una precisión de 50 a 60%», dijo el profesor Robin Gras en un mensaje en la página web de la Universidad de Windsor. «Con nuestro software en 17 minutos lo detectamos con una precisión del 100%.”
El profesor Robin Gras y Abbas Golestanti candidato al doctorado en tecnología informática (Escuela de Ciencias de la Computación), analizaron la actividad eléctrica del cerebro de los pacientes, principalmente los datos de los encefalografías para el desarrollo de su software.
Con treinta minutos de datos recogidos y alimentados en el software, los investigadores llegan a este preaviso de 17 minutos antes de un ataque.
Robin Gras y Abbas Golestanti estudiaron los datos obtenidos en ese proceso en 21 pacientes que sufren de epilepsia para desarrollar su teoría y su software.
Sus resultados fueron publicados en la edición de octubre de Scientific Reports.
Gras y Golestanti han patentado su software. Ahora están investigando la posibilidad de diseñar un dispositivo, un sistema, que podrá hacer un seguimiento continuo del electroencefalograma de un paciente.
«Si lleva consigo el dispositivo en todo momento, constantemente leerá el electroencefalograma y le notificará 17 minutos antes sobre un ataque inminente. Usted tendrá un montón de tiempo, si vas en coche, de aparcar el coche, ir a un lugar seguro y pedir ayuda.”
El Dr. Gras añade que este enfoque innovador se basa en la teoría del caos, la teoría de que podemos hacer previsiones a largo plazo de la evolución de los sistemas complejos.
El tándem de investigadores de la Universidad de Windsor había desarrollado anteriormente el primer programa para predecir la próxima crisis financiera. Los dos investigadores analizaron también un siglo de datos climáticos y evaluaron las siguientes tres décadas en el ámbito del cambio climático.
Ellos creen que lo que han desarrollado puede ser útil en muchas otras áreas, del ataque al corazón a los terremotos hasta manifestaciones preliminares de la enfermedad de Alzheimer.
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