Según el primer balance provisional de los socorristas, por lo menos 120 personas perdieron la vida y otras 270 resultaron heridas este viernes en un doble atentado seguido de una balacera en la gran mezquita de Kano, en el norte de Nigeria.
En plena plegaria del viernes, dos kamikazes se hicieron explotar delante de la mezquita, antes que hombres armados comenzaran a disparar contra las personas que intentaban huir.
Centenares de jóvenes en cólera invadieron las calles y dieron muerte a por lo menos 4 de los agresores, precisó la policía local, mientras que otros diez se dieron a la fuga.
La gran mezquita de Kano está dirigida por uno de los más altos dignatarios musulmanes de Nigeria, el emir Mohamed Sanussi II. La semana pasada, el emir había hecho un llamado a la población del norte del país para que tomara las armas contra los islamistas de Boko Haram.
El emir afirmaba en su sermón que el ejército nacional era incapaz de defender a los civiles contra los insurgentes en el noreste del país y denunciaba la utilización de mujeres kamikazes por el grupo islamista.
El emir se encuentra en el exterior del país, según miembros de su personal. Su palacio está situado al lado de la gran mezquita.
Kano, la ciudad más grande del norte de Nigeria, con 10 millones de habitantes, ha sido a menudo el blanco de los ataques de Boko Haram, de los cuales el más espectacular dejó por lo menos 185 muertos en enero de 2012.
La violencia de Boko Haram y su lucha contra las fuerzas de seguridad ha dejado por lo menos 13.000 muertos y cerca de millón y medio de desplazados desde 2009.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.