Las embajadas y bases militares estadounidenses en todo el mundo están en estado de alerta en previsión de la publicación hoy, de un informe sobre las controvertidas técnicas de interrogatorio utilizadas por la CIA en lugares secretos contra individuos sospechosos de estar vinculados a Al Qaeda, después de los atentados del 11 de septiembre 2001.
El informe, de unas 500 páginas, es publicado bajo la iniciativa de miembros demócratas de la Comisión de Inteligencia del Senado, que investigaron sobre el caso entre 2009 y 2011. Los republicanos no quisieron participar al ejercicio, que ellos califican de operación estrictamente partidaria y que critican vigorosamente.
Mucha información fue ya publicada sobre este programa, instaurado por el ex presidente George W. Bush, ya sea debido a filtraciones o a pedidos de acceso a la información. Es conocido por ejemplo, que la CIA recurrió a técnicas de privación del sueño o a simulaciones de ahogamiento.
Según Reuters, el informe revelará algunos elementos desconocidos hasta el momento. La agencia de noticias se enteró que un hombre sospechoso de haber participado al atentado contra el destructor de la marina estadounidense USS Cole en el 2000, fue amenazado con un taladro eléctrico. Otro detenido fue amenazado de agresión sexual con un palo de escoba.

El informe del comité senatorial concluye en resumen que las técnicas del programa “Extradición, detención e interrogatorios” no permitieron obtener ninguna información que no hubiera podido ser obtenida por otros métodos no coercitivos. El informe sostiene además que la CIA mintió sobre ese programa tanto a la Casa Blanca como al departamento de Justicia o a las comisiones del Congreso.
El informe original de la comisión tiene unas 6.000 páginas y fue aprobado en diciembre de 2012, pero su publicación fue largamente retardada debido a un pulso entre los miembros del Comité y la CIA, sobre las informaciones que podían ser reveladas al público. El resumen será publicado finalmente este martes.
El director de la CIA John Brennan, admitió también que la agencia espió los computadores del Senado y ofreció sus excusas.
Temiendo que la publicación del documento provoque reacciones hostiles en el mundo entero, las autoridades estadounidenses tomaron medidas de precaución para garantizar la seguridad de sus instalaciones.
Un portavoz del Pentágono, Steve Warren, afirma por su parte que los centros de mando regionales fueron informados sobre esta publicación inminente y recibieron la orden de “tomar las medidas de protección adecuadas”.

El ex presidente Dick Cheney sigue por su parte, defendiendo vigorosamente estas técnicas de interrogatorio y afirma que fueron “totalmente justificadas”. “El programa fue autorizado […] y fue examinado desde un punto de vista legal por el ministerio de Justicia”, dijo Cheney al New York Times. Según él, los agentes de la CIA hicieron bien su trabajo y deberían “ser condecorados en vez de ser criticados”.
Este documento, cuya elaboración tomó varios años, reconstituye la historia del programa “Extradición, detención e interrogatorios” de la CIA, autorizado por el presidente George W. Bush después de los atentados del 11 de septiembre 2001.
George W. Bush puso fin él mismo a varios aspectos del programa antes de dejar la presidencia. A principios de 2009, poco tiempo después de haber asumido la presidencia, Barack Obama puso fin a las “técnicas de interrogatorios reforzadas”, muy parecidas a la tortura según los críticos.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.