Hace 20 años la música cubana era poco conocida en Canadá, dice Pablo Terry, quien se dedica a la música cubana y latinoamericana en Toronto. Él llegó a Canadá después de haber conocido a una mujer canadiense de vacaciones en Varadero, con quien se casó más tarde.
Pablo Terry explica que no es posible vivir en Canadá exclusivamente de la música, por lo cual los músicos tienen que tener una actividad no musical que les permita ganarse la vida. Por otro lado, el repertorio tradicional cubano ha tenido que adaptarse al gusto de los canadienses, que le solicitan desde la música brasileña a los boleros mexicanos.
Junto con otros músicos latinoamericanos, Pablo Terry ha conformado su grupo Pablo Terry y Sol de Cuba, que se presenta habitualmente en una diversidad de actividades y celebraciones de la comunidad latino-canadiense en Toronto.
Pablo Terry confiesa que el invierno lo deprime, estación en la que se le pierde la inspiración, pero que ésta vuelve con el verano.
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