Fiscales federales de México solicitaron una prórroga de 20 días del arresto domiciliario de María de los Ángeles Pineda, esposa de José Luis Abarca Velázquez, ex alcalde de Iguala, la ciudad donde desaparecieron 43 estudiantes normalistas a manos de la policía el pasado 26 de septiembre.
La mujer está acusada de tener vínculos con Guerreros Unidos, un poderoso cártel de drogas del Estado de Guerrero, México, y junto a su marido se les acusa de haber ordenado el secuestro de los estudiantes.
De acuerdo con los fiscales federales, la Procuraduría General de la República tiene indicios claros que la pareja tenía el mando de dicho cártel y tomaron las decisiones que llevaron a la desaparición de los 43 jóvenes normalistas.
Los fiscales intentan fortalecer las pruebas contra Pineda, puesto que su supuesta implicación en las ordenes que recibió la policía para llevar a cabo las desapariciones es aparentemente más difícil de probar que las de su esposo, que está acusado de secuestro y asesinato. José Luis Abarca Velázquez se encuentra detenido en una cárcel federal, mientras que su esposa cumple un arresto domiciliario en el Distrito Federal.
Según los funcionarios de Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, SEIDO, la indagatoria contra María de los Ángeles Pineda está casi terminada, pero prefieren perfeccionarla antes de presentar una acusación penal en su contra por diversos delitos graves.
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