El acercamiento diplomático entre Estados Unidos y Cuba fue saludado en todo el mundo. El presidente Barack Obama y el presidente cubano Raúl Castro anunciaron simultáneamente ayer los detalles de un acuerdo histórico entre los dos países, pero el embargo, que limita enormemente los intercambios comerciales, sigue vigente hasta nueva orden.
En su discurso televisado de unos 20 minutos, el presidente Obama explicó que “décadas de aislamiento impuesto a Cuba por Estados Unidos no lograron alcanzar su objetivo”, razón por la cual era necesario “adoptar otro enfoque”.
Barack Obama dijo que la detención y encarcelamiento de Alan Gross había sido un obstáculo importante en el regreso a la normalización de las relaciones diplomáticas. Alan Gross, que había sido acusado de espionaje, fue liberado por razones humanitarias este miércoles. Cuba liberó también a un agente de la CIA encarcelado desde hace 20 años a cambio de tres agentes cubanos que el mismo agente permitió hacer encarcelar en Estados Unidos.
“Habiendo recuperado a estos dos hombres que se sacrificaron por nuestro país, tomo ahora las medidas que ponen los intereses de los pueblos de nuestros dos países en el centro de nuestra política” Barack Obama.
El presidente estadounidense dijo también que desea debatir de forma “honesta y seria” con el Congreso para lograr levantar el embargo impuesto a Cuba desde hace más de medio siglo. Aunque esta discusión con el Congreso se anuncia difícil, puesto que los republicanos se siguen oponiendo al levantamiento del embargo y serán mayoritarios en las dos cámaras del Congreso a partir del mes de enero.
El presidente Obama agradeció a Canadá por haber sido el anfitrión de las discusiones con el gobierno cubano y al papa Francisco, “cuyo ejemplo moral nos muestra la importancia de hacer del mundo lo que nosotros queramos que sea, en vez de contentarse con aceptarlo tal como es”, dijo Obama.
Raúl Castro en su propio discurso televisado al pueblo cubano, anunció que Barack Obama y él se habían “puesto de acuerdo para restablecer relaciones diplomáticas”. Pero aclaró, “esto no quiere decir que el principal problema, el embargo económico, se haya solucionado”. Raúl Castro saludó la liberación de los tres agentes cubanos por el presidente Obama. “Esta decisión del presidente estadounidense merece el respeto y el reconocimiento de nuestro pueblo”, dijo el presidente cubano.
El Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon saludó calurosamente esta normalización. “Naciones Unidas está dispuestas a ayudar los dos países a desarrollar relaciones de buen vecindario”, dijo Ban Ki-moon en conferencia de prensa.
El papa Francisco también expresó su “gran satisfacción” frente a esta “decisión histórica”. El Vaticano confirmó que el papa había él mismo enviado cartas a los presidentes Obama y Castro; y recibió y ofreció “sus buenos oficios” a delegaciones de ambos países en el mes de octubre pasado.
El presidente Nicolás Maduro de Venezuela, declaró por su parte que “había que reconocer que el gesto de Obama era “audaz y necesario”, al mismo tiempo que habló de una victoria para Cuba. Caracas es un aliado de La Habana, pero mantiene relaciones tensas con Estados Unidos desde finales de la década de los 90.
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