En una región de Canadá, los ciudadanos casi que están rogando que los pare la policía.
Todos saben que ver una patrulla podría ser la posibilidad de que uno de los agentes quiera entregarles 100 dólares de regalo.
Inspirados en campañas de caridad y solidaridad que se vivieron en la ciudad de Montreal y en algunos lugares de Estados Unidos (especialmente en Virginia y Kansas), dos donantes anónimos entregaron 5000 dólares a la policía de la ciudad de Longueuil para que los regalen a los conductores.
En un comunicado de prensa, la policía de esa ciudad aseguró que una de las personas “arrestadas” y favorecidas con el regalo aseguró que enviaría de inmediato ese dinero a su familia en Haití.
Los benefactores habían pedido a la policía que tratara de identificar a las personas que más necesitarían ese dinero.
La semana pasada, en la ciudad de Montreal, la segunda más grande del país, los policías también distribuyeron dinero –billetes de 100 dólares- a personas que tenían vehículos que necesitaban reparaciones o estaban en mal estado.
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