Photo Credit: Marcia Oliveira

La fotografía o la belleza en el detalle de las cosas

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El año 2014 que está por terminar fue un buen año para Marcia Oliveira. Ella llegó a Canadá durante la primavera de 2010. Cuando llegue la próxima primavera, en mayo de 2015 ya será ciudadana canadiense.

Marcia nació en Sao Paulo, Brasil y siempre la ha gustado viajar, pero lo que más le atraía como experiencia era de vivir en otro país.

La situación política en su país y la violencia que se estaba viviendo al momento de tomar su decisión, la empujaron a probar suerte en otro lado. Fue así como se presentó a la oficina de inmigración de Quebec en Sao Paulo, aplicó y llegó a Montreal. Al parecer, en su caso, un proceso bastante simple.

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Marcia llegó sola a Canadá y todo el resto de su familia sigue viviendo en Sao Paulo. Para ella fue un choque bastante grande salir de una de las metrópolis más grandes del mundo para comenzar su nueva vida en la ciudad de Quebec.

De repente todo le pareció muy tranquilo, la gente le pareció muy simpática y respetuosa, pero también al mismo tiempo, muy cerrada. De alguna forma ya ella sabía eso y hasta cierto punto se lo esperaba, pero comenzó a realizarlo una vez que puso los pies en suelo canadiense y empezó a extrañar el calor humano, los besos y los abrazos. Esa fue la primera constatación y la primera diferencia que sintió en tanto que inmigrante.

Casi cuatro años han pasado desde entonces. Marcia reorientó su vida profesional aquí en Canadá y terminó este mes de diciembre su curso de fotografía en el Centro de Formación Profesional Lachine y obtuvo el lunes 22 de diciembre su ciudadanía canadiense. Ahora, nos dice, lleva a Canadá en su corazón.

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Pablo Gómez Barrios conversó con ella.

 

Categorías: Artes y espectáculos, Inmigración y Refugiados
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