Una atacante suicida detonó las cargas explosivas que portaba al interior de una comisaría de policía de Estambul, en Turquía, causando la muerte de un policía e hiriendo a otro.
El gobernador de Estambul, Vasip Sahin, aseguró que la kamikaze entró en la comisaría para, supuestamente, denunciar un robo.
El primer minitro de Turquía, Ahmet Davutoglu, reveló a la prensa que la mujer también portaba otras dos bombas que fueron desactivadas por las autoridades.
“Los policías intervinieron inmediatamente e impidieron que el saldo [de víctimas] fuera más grave” aseguró el primer ministro turco.
El ataque se produjo en el barrio Sultán Ahmet, un sector turístico de la ciudad.
Es la segunda vez, en una semana, que los policías de Estambul son atacados. El jueves pasado, las autoridades capturaron a un hombre que había lanzado granadas y disparado contra la policía cerca de la oficina del primer ministro del país.
El ataque de la semana pasada fue reivindicado por el DHKP-C un grupo de izquierda considerado como una organización terrorista tanto por Estados Unidos como por la Unión Europea.
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