Imágenes satelitales entregadas por Amnistía Internacional muestran la importante destrucción causada por el grupo islamista radical Boko Haram durante los ataques realizados -el pasado 3 de enero- en los pueblos de Baga y Doron Baga, al noreste de Nigeria.
La serie de imágenes, tomadas antes y después del ataque, muestran 3100 estructuras que fueron dañadas o destruidas por el fuego en Doron Baga, un pueblo que ocupa un espacio de 4 kilómetros cuadrados. Así mismo se pueden observar 620 estructuras destruidas en Baga, un pueblo de 2,5 kilómetros cuadrados.
“Esas imágenes, detalladas, muestran una devastación catastrófica en los dos pueblos, uno de ellos fue prácticamente borrado del mapa en cuatro días”. Daniel Eyre, representante de Amnistía Internacional para Nigeria.
Según Daniel Eyre, esas imágenes y los testimonios de los testigos permiten pensar que los dos pueblos – y otros más situados en la misma zona- fueron el escenario del “ataque más sangriento” de la historia de Boko Haram.
“Entre todos los ataques estudiados –hasta ahora- por Amnistía Internacional este es el más devastador. Se trata de un ataque deliberado contra civiles y de sus casas, clínicas y hospitales sólo quedan ruinas”. Daniel Eyre, representante de Amnistía Internacional para Nigeria.
Según Amnistía Internacional, los militantes de Boko Haram tienen la costumbre de atacar a las comunidades que consideran colaboradoras de las fuerzas de seguridad de Nigeria y que forman milicias de autodefensa compuestas por civiles.
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